Para todos aquellos maestros, alumnos e involucrados dentro de esta problemática.

Aún no es el momento de retomar las clases presenciales, por muchos motivos, los cuáles todos conocemos e incluso muchos lo hemos vivido. La pandemia nos ha afectado a todos, sabemos lo peligroso que es el estar cerca de otras personas, esto aún no termina, entonces; ¿por qué tenemos que regresar a clases presenciales?

El poner en riesgo nuestra salud y el de nuestra familia no es una obligación, debería ser una elección.

Nosotros podemos marcar la diferencia de futuros probables contagios y rebotes de esta pandemia del virus SARS-CoV-2 (COVID-19), ya que las figuras de mando no están haciendo. Pues el querer hacernos volver traerá consigo muchos problemas que en un futuro algunos no podremos sobrellevar. Si logramos hacer el cambio y pensar con claridad, como debería ser, evidentemente reduciremos significativamente el riesgo de contraer o transmitir el virus y hacer de nuestro país un lugar menos ignorante y poder salir de esto ya.

No estamos de acuerdo con que regresemos este 18 de octubre del 2021, no todos poseen la posibilidad económica para el regreso a clases presenciales.

Nuestro Estado actualmente se encuentra en "semáforo verde", por lo cual no se le está dando la importancia de mantenernos distanciados al momento de tomar camiones o estar en la calle, ya que los camiones suelen llenarse demasiado. Para volver a presenciales muchos tendríamos que transportarnos en camiones públicos lo cual es un alto riesgo de ser contagiados, sin mencionar el exceso de personas que esto generaría en muchas partes, como en el centro de nuestra ciudad, la cual es concurrida diariamente y el acúmulo del virus es inevitable. La economía de muchos de nosotros aún no se recupera, no todos tendríamos las mismas posibilidades para que en caso de contraer el virus, podamos salir a salvo.

Es por eso que, si todos nos reunimos y alzamos la voz tras la ignorante obligación de volver a presenciales, podríamos mantener un margen en donde nos mantengamos con salud hasta el descenso total del virus en nuestro Estado/Ciudad.

Nuestra salud y el de nuestra familia es primero. Por aquellos padres, madres, hermanos, hermanas, parientes y mascotas que perdieron a un ser querido por este virus que aún no se extermina y por aquellos que nos esperan en casa. Hagamos el cambio, hagamos desaparecer al virus. No cedamos y pensemos claro, somos el cambio que necesita este país.

Muchos sabemos lo que se siente perder a un familiar o pariente cercano. Hagámoslo por ellos. Esto no es algo fácil, no es un juego, nuestra salud y la de los demás es lo más importante y debemos preservarla.

Nosotros podemos resistir, que nos tomen en cuenta a cada alumno y personal de las universidades.

Por nuestra salud, por nuestra integridad.

SOMOS UAS. HACIA LA CÚSPIDE.