El ahorro privado percápita en Colombia ha sido fuertemente impactado por la crisis desatada por la pandemia global de Covid-19 convirtiéndolo para muchos compatriotas en plata de bolsillo para sustentar consumo básico en vez de ser usado para inversión como reza la teoría económica clásica.

En medio de todo, la aparición de vehículos de inversión soportados en plataformas tecnológicas (Ej: Tyba, Trii, etc.) y legitimados por las autoridades públicas nacionales, cuya promesa es democratizar el acceso al mundo de la inversión calificada por parte de personas naturales, genera expectativas racionales en los usuarios-inversores que se desdibujan por la poca claridad y transparencia con la que dichas plataformas, una vez captan el dinero, actúan de cara a los usuarios-inversores, a pesar de promocionarse con lemas cool como "brutalmente transparentes", partiendo quizás del supuesto de que, si no todos, la mayoría de sus usuarios tendrán perfil de entusiastas de la tecnología pero primíparos en inversiones.

¡Ya es hora de que los señores de Tyba-CredicorpCapital respondan por sus inconsistencias en el servicio al cliente y el funcionamiento de la plataforma!

Que las autoridades competentes del nivel nacional y la empresa en sí misma tomen cartas en el asunto y que esto nos prevenga de abusos de oferentes con poder dominante y potenciales e indeseables estafas legitimadas.