Me llamo Teresa, tengo 19 años y he tenido síntomas compatibles con el Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA). Actualmente, estoy en tratamiento psicológico por depresión y ansiedad, lo cual me hace mucho más vulnerable a caer en conductas dañinas para mi salud mental y física como son las conductas de TCA.

En mis peores semanas llegué a pasar hambre o comer solo un trozo de chocolate para activarme con el azúcar, pero aún así me sentía culpable. Me medía y pesaba a menudo y NUNCA estaba conforme con mi cuerpo. Me veía gorda, cuando mi cuerpo era totalmente normal y saludable. En la universidad, me ponía muy nerviosa cuando tenía que comer en público y la talla del pantalón me llegó a obsesionar. Ahora mismo, todavía no me atrevo a subirme a una báscula, por miedo a cómo pueda reaccionar.

Intento llevar una dieta completa y quererme tal y como soy pero la publicidad y los “productos milagrosos” no siempre me lo ponen fácil. Hace unos días vi en la sección de belleza del Mercadona unos “chicles reductores” que te prometían adelgazar si tomabas dos al día. Para una persona que ha superado o está superando un TCA esto es peligrosísimo además de un engaño ya que, como han desmentido organizaciones y nutricionistas, no hay evidencia científica que demuestre que estos chicles te ayudan a adelgazar. MERCADONA: ¡BASTA YA DE ALIMENTAR LOS TCA!

Como adolescente que ha tenido síntomas y con muchas personas de mi entorno diagnosticadas, creo que estos productos no deberían comercializarse o, al menos, modificar su publicidad inmediatamente. Cuando los ví, al principio pensé en probarlos, pero sabía que eso implicaría recaer en conductas nocivas y por eso he decidido lanzar esta petición. Firma y comparte con tus amig@s y conocid@s y pidamos al Mercadona que deje de comercializar estos productos o los publicite sin fomentar los TCA.

Con estos mensajes de “productos milagrosos” se puede empujar a muchas jóvenes a caer o empeorar en un TCA. Por eso pido a Mercadona que nos escuche y los retire inmediatamente o COMO MÍNIMO deje de publicitarlos como “adelgazantes” y “reductores”. Por mucho que expliquen que se deben acompañar de una dieta sana, para personas en un momento vulnerable puede ser el empujón definitivo al ingreso hospitalario y quienes hemos pasado por algo así lo sabemos bien. Las TCA ya están muy relacionadas con el consumo de chicles por la sensación de saciedad. ¡¿Cómo se atreve Mercadona a jugar así con nuestra salud?! ¡¿Cómo se puede permitir que se comercialicen estos productos sabiendo que las hospitalizaciones por TCA han crecido un 20% y la media de edad ha bajado a 12,5 años?!

Desde la pandemia, este tipo de trastornos se han disparado mientras estos productos arrasaban en Mercadona llenando la sección de belleza de mensajes insoportables. “Si no eres delgada, no vales”, eso es lo sentí cuando los vi por primera vez y no pienso dejar de luchar hasta que empresas como Mercadona tomen conciencia y dejen de comercializarlos al menos tal y como lo han hecho hasta ahora.

Entiendo que haya productos de este tipo para personas con determinadas patologías, pero no puede ser que Mercadona los exponga en la sección de belleza y al alcance de todo el público con el peligro que esto conlleva. Ayúdame a alzar la voz contra estos productos pidiendo su retirada de la venta a todo el público o por lo menos un cambio en la forma de publicitarlos que no empuje a personas vulnerables a caer en el infierno de los TCA.

Para acabar con estos trastornos necesitamos muchos medios sanitarios y psicológicos pero perseguir a quienes se lucran de nuestros complejos y nuestros problemas de salud es un paso importante que contribuye a erradicarlos. Es hora de tomarse en serio los TCA y luchar para que nadie pase por lo que yo he pasado. Mañana puede ser cualquiera y no podemos permitir que la publicidad nos siga bombardeando con mensajes destructivos.

¡Consigamos entre tod@s que Mercadona deje de alimentar los TCA!

Muchas gracias por tu apoyo