Supermercados: sean justos con sus cajeros y empacadores y dejen que trabajen sentados.

Supermercados: sean justos con sus cajeros y empacadores y dejen que trabajen sentados.
Por qué es importante esta petición
LOS INVISIBLES
Vi en el supermercado de una cadena conocida como una persona mayor que trabaja como empacadora (cerillito) movía sus piernas como si el piso quemara. Me dijo que trataba de descansar los pies. En la plática me enteré que a los adultos mayores como ella, les permiten trabajar 4 horas. Cuando llega a su casa mete los pies al agua caliente para aliviar un poco el dolor que le produce estar de pie tanto tiempo. Para el malestar de la cintura no hay mucho que hacer según me dijo. Y es que además de ser agotador, estar de pie por tiempos prolongados reduce el suministro sanguíneo a las extremidades que no solo provoca dolencia muscular en distintas partes del cuerpo sino también insuficiencia circulatoria. Supe además que el cajero que me atendía estaba por terminar su jornada del día con horas extras que lo mantuvo parado 10 horas continuas. Les pregunté si les daban oportunidad de sentarse y los dos negaron con la cabeza. Tampoco sabían la razón de esa medida que definitivamente no los considera a ellos pero seguro beneficia al patrón de alguna manera.
Ahí, frente a nuestras narices, hay un abuso normalizado que nadie cuestiona. Quizás porque el dolor y el cansancio no se ven. Ellos y ellas tampoco. Son parte de las víctimas invisibles de la precariedad laboral de este país cuya narrativa ha puesto a los grandes empresarios como casi próceres de la nación. Ilustres ciudadanos generadores de empleo que facturan millones pero no pueden proveer una maldita silla a sus empleados con salarios de $200 pesos al día si bien les va. Es más, los empacadores ni contratos tienen. De todos los males de la precariedad que ofrecen estas empresas, estar de pie es el más simple de remediar. Pero claro, ¿A quién le importa los invisibles?
Los abusivos viven de nuestro consumo. Me resisto a creer que únicamente existe nuestro poder como clientes para enriquecerlos y no para presionarlos a actuar con consideración y justicia con sus empleados. Solo se me ocurre lo viral como alternativa. Por favor apoya esta causa.