En pleno siglo XXI, las mujeres aún son víctimas de numerosas agresiones a su integridad y dignidad. La sexualización de su imagen pública y social es una de ellas. Por motivos de todo tipo (económicos, comerciales…), con frecuencia, no se muestra a la mujer como una persona sino como un mero objeto que busca satisfacer determinadas fantasías o instintos primarios. Las enfermeras y el conjunto de profesionales sanitarias, como otras muchas, han tenido que sufrir durante muchos años, y lo siguen haciendo en la actualidad, que su cualificación, competencias y labor diaria dentro del Sistema Sanitario se vean minusvaloradas y degradadas por conductas, comentarios e imágenes sexistas y retrógradas. Son muchos los ejemplos existentes y, lejos de disminuir, han ido a más en los últimos meses. Los medios, la música, el cine, la moda... se siguen haciendo eco de este tipo de imágenes lesivas para cualquier profesional del Sistema Sanitario. Ante esta lamentable realidad, demandamos al Gobierno y a los principales partidos políticos que tomen realmente cartas en este asunto y se comprometan con hechos, y no meras palabras, con la mujer y sus derechos. Firma esta petición para que el Gobierno, y más en concreto el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad,  constituya un Observatorio de la Mujer en el ámbito sanitario que haga un seguimiento pormenorizado de los casos de difusión de imágenes y conductas sexistas que se produzcan y establezca un plan de actuación para que no se repitan nunca más. A los distintos partidos políticos les pedimos también que actúen y, en el ámbito de sus competencias, promuevan la constitución de este organismo administrativo.