Cuando Margarita y José se conocieron, la conexión fue automática. Para él, ella es su mamá, tanto como lo es María Jesús, su madre biológica y pareja de Margarita.

Margarita y María Jesús quieren lo mejor para su hijo y, por eso, anhelan que su familia sea reconocida.

Ellas quieren que el matrimonio igualitario sea una realidad en Chile para ver los derechos de José y su familia garantizados.

Miles de familias como la de Margarita y María Jesús son discriminadas en Chile al no poder acceder al matrimonio. Hoy tenemos una oportunidad histórica para pedirle al Congreso que garantice de una vez por todas la igualdad e inclusión aprobando el proyecto de ley de matrimonio igualitario.

Para amar no hay condiciones, y países como Argentina desde el 2010 reconocen el matrimonio igualitario como un derecho. Es hora de que Chile deje atrás la discriminación reformando el código civil para garantizar el acceso al matrimonio de forma igualitaria para todas las parejas chilenas.

Estamos hablando de hacer historia. El matrimonio igualitario es la más reciente de las conquista de los derechos civiles. Así como, durante el siglo XX, se consiguió garantizar el sufragio universal a las mujeres, avanzar en el restablecimiento de la democracia con el plebiscito de 1988 y terminar con la figura de los/as hijos/as naturales, el matrimonio igualitario se instalará como unos de los logros de este siglo junto a la ley de divorcio y la unión civil.

Para que esto sea realidad, necesitamos asegurar la voluntad política del Gobierno para que le otorgue al proyecto las urgencias legislativas necesarias que le permitan avanzar contundentemente en su primer trámite en el Congreso y asegure el compromiso de continuar su proceso en la siguiente administración.

¿Quieres ser parte de la historia? Firma esta petición y pídele a la Presidenta Bachelet que garantice la discusión del matrimonio igualitario durante su administración y que se convierta en ley para nuestro país.

¡#SúmateALaHistoria!