Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, y de las diferentes medidas de seguridad y restricciones que ocasionó, la Biblioteca del Parque de las Ciencias de Granada se "cerró temporalmente" al público.

Desde el inicio de la desescalada, se han ido reabriendo al público los diversos servicios tanto públicos como privados que existen en nuestro país. No se entiende cómo un Parque de las Ciencias de referencia nacional no tiene todavía abierta y operativa su Biblioteca. Incluso la propia cafetería del Parque de las Ciencias, que les proporciona réditos económicos, se encuentra abierta desde hace dos meses. 

Aunque se trataba de una biblioteca de reducidas dimensiones, estaba abierta al público todos los días de la semana salvo el lunes. Exceptuando el domingo, que sólo abría en jornada de mañana, el resto de la semana abría por las mañanas y tardes con una duración aproximada de 6 horas diarias, y contaba con material de lectura de gran relevancia, así como material informático a disposición del visitante. No era necesario ser abonado ni pagar entrada para acceder a la misma, y se trataba de un espacio luminoso y muy diáfano.

Así mismo, la importancia de la misma no reside sólo en los recursos que ofrecía como tal, sino en que era un espacio óptimo para el estudio por parte de jóvenes residentes en áreas cercanas, que no tienen precisamente cerca otras bibliotecas y espacios de estudio públicos y de calidad.

Ya en abril, una asociación de jóvenes granadinistas solicitó su reapertura. A día de hoy la situación sigue igual.