Los cuidadores son quienes se ocupan de las necesidades básicas de autocuidado y atención de aquellas personas que tienen un cierto grado de dependencia; normalmente estos cuidados los ejercen los mismos familiares que llegan a experimentar un estado de agotamiento, tanto emocional como físico, que puede prolongarse en el tiempo. Los cuidadores informales acarrean todo tipo de responsabilidades, olvidándose, la mayoría de las veces de cuidar de sí mismos.

No es fácil gestionar este tipo de emociones, que, con el tiempo somatizan en distintas patologías: falta de sueño, ansiedad, irritabilidad, aislamiento social, consumo de ansiolíticos, etc., que podrían mejorar aplicando ciertas medidas de carácter terapéutico.

Los recursos económicos provenientes de las instituciones, no cubren suficientemente estas necesidades, por lo tanto, pedimos a las instituciones la ampliación, tanto en número como en cobertura geográfica, de los servicios de atención a los cuidadores, en las vertientes físicas (fisioterapeutas) y psicológicas, para la realización de actividades de cuidado a los cuidadores: dinámicas de grupo, ejercicios de autoconocimiento, salidas didácticas y culturales.