José Cruz Trapero, gran cirujano y mejor persona, compañero y sin embargo amigo, finaliza hoy su periplo profesional en el Hospital de Segovia, el lugar donde creció profesionalmente hasta alcanzar las máximas cotas de excelencia quirúrgica. Y no solo deja cicatrices en las barrigas y pescuezos; también ha dejado profundas marcas en el alma de quienes han compartido con él intensos momentos, risas y llantos, sinsabores y euforia. Muchos días de guardia, horas de docencia e infinidad de tontás, que ahora se perderán como lágrimas en la lluvia.

Una OPE, maldita sea siempre, que certifica su titánico desempeño pero que, de forma paradójica, lo aleja de nuestro lado. Adiós, cochinillo; hola, yemas empalagosas. Adiós, acueducto; hola, muralla fría. 

Queremos que te quedes con nosotros, y necesitamos al menos 14+5 firmas (adjuntos+ resis) para que el Sacyl cambie de opinión y te mantenga con nosotros.

También se puede recaudar pasta, pero nos conocemos y no cubriría su sueldo completo+reducciones de jornada. Eso sí, con lo recaudado sí podríamos salir un día de cañas para celebrarlo.

¡¡Firma y exige que Trapero no se va!!!