Los/as abajo firmantes declaramos que la propuesta constitucional elaborada para Chile entre el 4 de julio del 2021 y el 4 de julio del 2022, nos representa en gran medida, por lo cual, significa para nosotros una Hoja de Ruta para la política del futuro.

Lamentamos profundamente que en medio de una monumental campañas de mentiras y desinformación, hayamos perdido la oportunidad de iniciar un nuevo rumbo no solo para Chile, sino para el mundo entero. Un rumbo consciente de la crisis climática, en sintonía con la diversidad humana, y que pone al centro de toda la acción política, el respeto a los derechos humanos en su más amplio espectro.

A través de la presente, manifestamos también nuestra gratitud con las personas que escribieron esta propuesta constitucional, en un contexto intensamente adverso; con un gobierno que boicoteó su trabajo durante 8 de los 12 meses que duró la Convención; con un sistema de medios comunicación que manipuló la información y se propuso desinformar a la ciudadanía con premeditación y alevosía; y con una pandemia y una crisis económica mundial inédita para el siglo XXI, que sin duda afectó la vida de convencionales y electores.

El día 4 de septiembre del 2022, 4,8 millones de personas votamos a favor de esta propuesta, pero no fuimos suficientes. Sin embargo, no renunciamos a este sueño, por eso reiteramos a través de esta firma, que la propuesta constitucional elaborada representa para nosotros el país en el cual queremos vivir. 

Que lo tengan en consideración, no solo las personas que diseñarán y participarán en el nuevo proceso constituyente, si no también también todas las personas e instituciones que hoy modelan nuestras vidas.