Hoy la política ha llegado a un punto en el cual sus representantes sólo velan por sus propios intereses y que en poco o nada benefician a la gran mayoría de los chilenos.
Es hora de generar un cambio, con Voluntad se puede lograr.
Así como hoy el Movimiento Social Patriota, contra el silenciamiento de los medios de comunicación, logró una tremenda victoria para Chile y nuestra gente al obligar al Gobierno de Chile pronunciarse en contra del Acuerdo Global Migratorio.  Durante el tiempo en que ha estado funcionando este Movimiento se ha destacado por defender al país en diferentes ámbitos. El medio ambiente con su vida animal y vegetal, un desarrollo sustentable y sostenible, la protección a la vida inocente, el derecho a recibir un salario justo, el alcanzar las más altas espectativas en la vida, su lucha incansable por el bienestar social en armonía con el desarrollo del país que tienda a lograr de nuestra Patria un país realmente desarrollado, con una dimensión humana presente, son sólo algunos de los propósitos que se aprecian de su conducta siempre recta y sin variaciones oportunistas.
La gran mayoría de los ciudadanos del país no estamos votando, porque encontramos que la política no nos representa, que los políticos sólo piensan en sus pequeños grupos de poder, ni está siendo ejercida para el beneficio de todos los chilenos. Se priorizan políticas públicas que poco influyen en las necesidades reales que tenemos los ciudadanos. Aborto libre, ideología de género, cambio de sexo, frente a pensiones dignas, sueldos decentes, una vida de barrio segura y tranquila, educación de excelencia frente a revueltas escolares sin sentido, un conflicto en la Araucanía sin una solución definitiva, representan un cúmulo de aspectos que a los ciudadanos nos tienen aburridos y desencantados de la política.
Hoy sólo el Movimiento Social Patriota ha mostrado la pasta para levantarse como los salvadores de Chile y por ello deben tomar la decisión de transformarse en Partido Político y realizar una verdadera renovación o reemplazo de la casta de oscuros personeros que hoy nos gobiernan.