Por siglos, la naturaleza nos ha permitido desarrollar sociedades, proveyendo recursos como agua comida, refugio, medicina, etc. Los ecosistemas que  suministran estos recursos: océanos, tierras fértiles, bosques tropicales, se están agotando a un ritmo inimaginable. 

Año tras años, los ríos alguna vez caudalosos están volviéndose poco a poco riachuelos, los pastizales de tierra fértil están convirtiéndose en desiertos  desenmarañarse. 

Las Naciones Unidas ha lanzado un programa para proteger el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos para 2030 y ha nombrado  los próximos 10 años “La década de la restauración”, para detener la degradación de los ecosistemas. 

El objetivo 30x30 es urgente en particular porque es más fácil proteger un medio ambiente de la destrucción que regenerar un medio ambiente que ya se ha deteriorado. 

Las acciones de algunos países como Panamá han mostrado el compromiso de la nación de apenas 4 millones de habitantes, sin embargo, este es un tema que cada uno puede contribuir en su entorno, desde sus hogares, desde sus casas y así motivar a un movimiento mundial que vaya desde abajo hacia arriba haciendo eco a los mandatarios del mundo y no se quede únicamente en un discurso de las Naciones Unidas. 

Basta de discursos bonitos. Es hora de actuar y pocos países como Panamá están haciendo su parte.

Importante conocer que: 
Aproximadamente 16.44% de tierra en el mundo está actualmente protegida, junto con 7.74% de océanos, según Naciones Unidas.
Cerca de tres cuartas partes de todos los ecosistemas terrestres y dos terceras partes de los océanos han sido sumamente deteriorados por actividades humanas, según Nature America. 
El objetivo de conservación de 30% fue determinado por científicos porque se trata de un nivel que le otorga al planeta la oportunidad de recuperarse, además de que podría proteger millones de especies de la extinción.