El proyecto de nueva Constitución termina con la educación particular subvencionada, al dejar en el Sistema de Educación Pública sólo establecimientos "laicos y estatales". Los padres ya no podrán elegir establecimiento.

Los establecimientos particulares pagados deberán ser "democráticos", por lo que el sostenedor no podrá impulsar su proyecto educativo si la mayoría de alumnos, profesores o apoderados prefiere otro modelo. En esas condiciones no tiene sentido mantener un establecimiento educacional particular.

El derecho de los padres a educar a sus hijos queda sujeto a la "autonomía progresiva de niños, niñas y adolescentes".

Sin libertad de enseñanza no hay libertad de conciencia, y con eso se marchitan todas las demás libertades.

No entreguemos al estado las conciencias de nuestros hijos y nietos,

Votemos #Rechazo para preservar la libertad de enseñanza, así como el deber derecho preferente de los padres de educar a nuestros hijos.