Mucha gente piensa que la perrera o centro antirrábico es un albergue y NO, LA PERRERA NO ES UN ALBERGUE. En pocas palabras, la perrera es el peor lugar en el que puede terminar un animalito.

Actualmente, ese lugar solo sirve para matar a los animales que llegan a ese lugar, en un plazo máximo de 72 horas.

Aparte del trágico final que les dan a los animalitos, pues los matan con una pistola de aire en la cabeza, las 72 horas que duran ahí, son un infierno para ellos ya que son mezclados entre todos sin importarles si algunos van enfermos o están sanos, algunos incluso mueren en las jaulas y sus cuerpos inertes están ahí a un lado de los demás —soy testigo de esto último; son obligados a vivir entre la suciedad de sus desechos, maltratados, golpeados y no son alimentados. Solo les dan agua y a veces, utilizan mangueras a presión para limpiar los desechos y de paso, mojarlos.

Por favor no le llames a la perrera y pásale la voz a tus conocidos y vecinos. Platicáles a aquellos que no saben qué es ese lugar, para que nunca les llamen y cuando los veas por tu colonia, sácales foto a los vehículos, a los empleados y documenta todo lo que puedas de su actividad. Detengamos el genocidio canino que está ocurriendo en Chihuahua y que parece que a nadie le importa.

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