Que se acabe definitivamente el ejercicio cotidiano de las violencias invisibles en ámbitos privados y públicos y dejen de naturalizarse. Son invisibles a la vista pero siempre dañan y dejan marcas psíquicas para toda la vida si no las reconocemos, detenemos nombramos y evitamos. ¿Cómo? Haciendo una apuesta a futuro en el aquí y ahora. Prevención  capacitación, acompañamiento a las familias con encuentros y talleres de crianza sin violencia. Campañas publicitarias, alianzas estratégicas con empresas privadas (rse) difusión en tv y programa radial. Testimonios y herramientas para detenerlas y repararlas . Cursos para operarios comunitarios sobre discapacidad, diversidad y políticas de género  y fundamental y básico una “Crianza compartida entre institución , maternal escuela y las familias y todos los referentes afectivos que rodean a las niñas niños y adolescentes . Teoría y práctica y en las universidades crear una materia específica para hablar o trabajar sobre ellas. Que personalidades de la cultura y educación las personifiquen (actores y actrices) y circule popularmente en todos los ámbitos, el reconocimiento de su existencia. Entre todos y todas debemos eliminar la mayor pandemia de la historia mundial. ¡Las violencias!