Ya basta de la restricción vehicular impuesta en Yucatán bajo el pretexto de medidas de salud por Covid 19, la verdad es que no existe prueba alguna que tenga un impacto directo positivo en el número de casos, y si tiene un gran impacto negativo en la economía de miles de familias yucatecas, cuyas fuentes de trabajo tienen relación con la vialidad nocturna (restaurante, centros comerciales, fabricas, farmacias, tiendas de conveniencia, locales, banquetes, transportistas y muchos mas) 

la restricción ya ha pasado de ser una política de salud pública a ser una medida impositiva de un gobierno con tintes dictatoriales y represivos a todas luces encabezado por el titular del Ejecutivo Local.

Además que solo ha sido un medio recaudatorio de recursos que dicho sea de paso muchas veces no llegan a las arcas estatales porque se queda en los policías a manera de mordidas lesionando con esto aún mas la economía de los mas necesitados, pues son estos los que deben moverse desplazarse después del horario para poder generar sus ingresos.

Y ni que decir de cuando la policía ha impuesto multas a personas que necesitan desplazarse por medicamentos sin aplicar ni un ápice de criterio.