Nestlé quiere renovar el permiso por la compra de Seven Springs. Hasta ahora, se extraían más de 757.000 litros de las cercanías de Ginnie Springs aunque el permiso ya establece un máximo de entre 4.5 millones de litros al día. Ahora Nestlé ha comprado una planta de envasado en Seven Springs y quiere lograr la renovación de los contratos. 

Queremos que no se conceda este permiso hasta que veamos una proyección de cuánta agua se va a extraer cada día, así como una evaluación de los riesgos para nuestros humedales o la salud de los acuíferos de la zona. Una gran empresa como esta podría superar los límites de extracción o violar estos permisos por completo como ya se ha hecho en Tampa, Florida y California. ¡Necesitamos parar esto y que se hagan responsables del daño que se puede causar al medio ambiente!

Entre estos riesgos está el deterioro de la calidad del agua, la disminución de la capa freática, la reducción de los suministros de los pozos residenciales o la reducción del agua de otros arroyos y lagos del estado, así como la destrucción de ecosistemas y humedales. 

Aunque Nestlé pague a Seven Springs por el agua que embotellan en la planta de Ginnie Springs, la ciudad o el estado no se beneficia de esas ventas del agua. Obtienen todas las ganancias y perdemos nuestros ecosistemas o los suministros de pozos y abrevaderos locales sin que haya ninguna ganancia financiera para el Estado.