Estamos involucrados todos los trabajadores de Clínica Constituyentes y nos afecta el tener que seguir trabajando sin gozar de nuestro sueldo de forma completa e inmediata. Nos duele el tener que ajustarnos para poder darles de comer a nuestros hijos y a veces no llegar a hacerlo. Nos avergüenza tener que pedir prestado para poder viajar y así sostener nuestra fuente laboral. Padecemos el tener que estar siempre al borde de un desalojo, por las faltas de pagos. Sufrimos el asedio de los cobradores de las tarjetas de crédito, al punto que ya nos afecta la salud. El vivir esta incertidumbre se nos hace cada vez más insostenible.

Necesitamos el dinero de nuestros sueldos de forma urgente. Los nuevos gerenciadores dicen no contar con ese dinero. Por eso, a través de este medio, solicitamos la ayuda gubernamental, para poder paliar esta dura y desesperante situación que atravesamos.

Si logramos la ayuda del gobierno, podremos ir alivianando las deudas, que estamos contrayendo para sostener nuestras familias y nuestra fuente laboral que hoy tambalea en ciernes de un quiebre.