Hay más “lobbies” - o grupos de presión - en Bruselas que en cualquier capital europea. Los escándalos recientes han generado una falta de confianza de parte de los ciudadanos acerca de la independencia de ciertos políticos europeos, por ejemplo: las puertas giratorias de José Manuel Barroso, quien antes era Presidente de la Comisión europea pero ahora se pasa a trabajar para Goldman Sachs, o la empresa - radicada en un paraíso fiscal - que la ex comisaria Neelie Kroes nunca declaró. Ahora que la extrema derecha se moviliza en contra del proyecto europeo, los poderes democráticos tienen que ponerse a la altura para recuperar la confianza de la población, y de manera urgente.

Ahora mismo, tenemos la oportunidad de conseguir una mayor transparencia de los lobbies y de poner en marcha reglas claras para atajar a los conflictos de intereses en el parlamento europeo. Durante las próximas semanas, los miembros del Parlamento Europeo van a empezar a negociar para implementar nuevas reglas sobre la transparencia y la integridad, incluida una reforma del código ético de los eurodiputados y eurodiputadas. Sin embargo, hasta ahora el PP europeo (PPE), los Socialistas (S&D) y los Liberales (ALDE) se han opuesto a la transparencia de los lobbies, bloqueando nuestras propuestas de reforma. Con esta petición queremos que se lo piensen dos veces.

Sólo podemos recuperar la confianza de las personas si los políticos aprueban reglas más robustas y contundentes sobre el comportamiento ético, y se someten a ellas. El objetivo de las reglas éticas tiene que ser que los políticos sólo trabajen para defender el interés público y el bien común. Como eurodiputados y activistas de la transparencia de los lobbies desde hace tiempo, exigimos lo siguiente:

1. Que la transparencia de los lobbies sea obligatorio. Los eurodiputados y eurodiputadas sólo se deberían reunir con los lobbies que se registren en el registro de transparencia europeo. La regla debería ser: “Si no está inscrito, no habrá reunión”.

2. Que se acabe con las puertas giratorias. Los miembros del Parlamento Europeo reciben indemnizaciones durante entre 6 y 24 meses tras dejar el cargo. Está claro que durante este periodo no deberían poder trabajar para ningún lobby. También deberían estar bajo la obligación de informar al parlamento europeo sobre sus siguientes puestos de trabajo, por si pudiera existir algún conflicto de interés.

3. Que se sancione a los eurodiputados y eurodiputadas que violen las reglas sobre el comportamiento ético. Quienes no declaren su posibles conflictos de interés o que violen las reglas sobre la transparencia y la ética deberían ser sancionados y multados.