El desprestigio del Congreso de los Diputados de España puede llegar al máximo si se aprueba el nombramiento de Enrique Arnaldo como magistrado del Tribunal Constitucional. Que estamos asistiendo a un chantaje del Partido Popular está fuera de toda duda. Que ese partido entiende la corrupción como algo que no les pasa factura cada día está más claro. Que su deriva hacia posiciones antidemocráticas y autoritarias también lo sabemos. Pero en este caso van aún más allá. Se trata de una absoluta indecencia que alguien con el largo historial de irregularidades y colaboraciones con corruptos imputados e incluso condenados sea presentado para intervenir en decisiones de una de las más altas instituciones del Estado. Decisiones siempre vitales para las libertades y derechos de la ciudadanía. Así que creemos una obligación moral, no solo política, que nuestros representantes en el Congreso voten en contra de esta aberración. Por todo ello, pedimos que los diputados de Unidas Podemos y del Psoe voten EN CONTRA del nombramiento de Enrique Arnaldo como magistrado del Tribunal Constitucional. Es un imperativo ético así hacerlo.