La renovación del estado de alarma impuesto por este gobierno de Sanchez e Iglesias oculta un atropello a nuestras libertades, con aprobaciones de reales decretos con nocturnidad y alevosía (despenalización de insultos a S.M el Rey, ataque a escuelas especiales y concertadas, propiedad privada, etc). Nos llevan a un desastre humano y económico. Demos un paso adelante y usemos los mecanismos que nos permite nuestra Constitución para parar el Estado de Alarma y empezar a trabajar en planes con sentido y consenso.