Los niñ@s necesitan recuperar su salud mental e incrementar la posibilidad de desarrollarse socialmente y adquirir habilidades nuevamente, a través de la escuela presencial.

URGE que dejemos de pensar que los niñ@s están bien en casa, estudiando en línea y comiendo ocho veces al día.
¡Así lo está viviendo un niñ@ de clase alta o media!

Pero la mayoría de l@s niñ@s en México, en nuestro estado viven en ambientes adversos, violentos, de soledad y estrés económico de los padres. (Si, no todos tienen internet y tablet).

Si se te pegan los piojos, la escuela no deja de ser un lugar seguro. Es un lugar seguro porque estás con tus pares, tus amigos, con los aprendes no solo por leer o sumar, aprendes a socializar, tienes tu propio espacio, compartes, juegas, respiras, creces y desarrollas tus fortalezas con el mundo…

Es hora de que los adultos dejemos de darle en la madre a los niños pensando nada más en nuestros ridículos miedos y comodidades.  Sin mencionar que las “comodidades” para las madres hoy implica que el trabajo se ha triplicado por tener que hacerse cargo también de la educación de sus hijos. 

La pandemia llegó para quedarse, ¿aprendemos y nos adaptamos? O morimos en el intento.