Almuñécar lleva ya unos años sufriendo por la mala gestión del grupo que ahora la gobierna, con la tala indiscriminada de árboles, dejadez con pérdida de ejemplares en ambos el parque del Majuelo y el Mediterráneo y el cierre de numerosas facilidades, la última el museo del Bonsái, que nació gracias a la visión del corriente gerente Antonio que ha dedicado 15 años de su vida y sus conocimientos para enriquecer y deleitar a todo el que allí acudía. El ayuntamiento dejó de mantener el edificio y los jardines donde se ubicaba e incluso dejó de pagarle el sueldo, pero el siguió lo mejor que podía manteniéndolo abierto e incluso impartiendo clases. Los gobernantes esta semana le han dado 10 días para que se vaya, dando excusas falsas de reformas necesarias y ofrecerlo a concurso. Una vez que se vaya Antonio y su gran colección de bonsáis ( quizás la mayor de España) allí sólo van a quedar unas instalaciones dilapidadas. Salvemos lo que queda de valor turístico cultural en nuestro pueblo, salvemos el museo del bonsai de Almuñécar