El vigilante de seguridad que prestaba servicio en la terminal ejecutiva la noche del encuentro entre el ministro de transportes, movilidad y agenda urbana José Luis Ábalos y la vicepresidenta del régimen totalitario de Venezuela Delcy Rodríguez ha sido el único damnificado siendo apartado de sus responsabilidades laborales en el aeropuerto madrileño y sancionado por parte de su empresa, ILUNION SEGURIDAD low cost, con dos meses de empleo y sueldo.  

Este ejecutivo de izquierdas y que se enorgullece de ser un gobierno progresista lo primero que ha hecho es fulminar a un trabajador por el mero hecho de ser testigo directo del encuentro entre el ministro español y la vicepresidenta venezolana y prestar declaración jurada ante un notario.

AENA tiene que devolver la tarjeta aeroportuaria al vigilante de seguridad con la intención de que pueda volver al servicio en activo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, y por supuesto, ILUNION SEGURIDAD low cost deje la sanción sin efecto.