En las últimas décadas se ha dado un incremento desmesurado en el manejo de las TIC permitiendo a estas ganar un mayor posicionamiento  y utilidad en todos los ámbitos. Es así que por ejemplo las nuevas generaciones que usan con mayor frecuencia las redes sociales y sitios web son denominados "nativos digitales", niños, adolescentes y jóvenes que tienen la habilidad innata del lenguaje y manejo del entorno digital, colocando las herramientas digitales en un lugar central en sus vidas.

El problema surge cuando los padres de familia que en gran mayoría forman parte de la categoría de analfabetos digitales, que no tienen acceso a estos medios y aún teniéndolos, desconocen sus ventajas y desventajas, creando así una cadena de desconocimiento e incapacidad para poder determinar los daños y perjuicios que provocan las tecnologías en las y los jóvenes debido a su uso abusivo, por lo que la vulnerabilidad es manifiesta.

El ciberacoso es entonces uno de los principales problemas que hace que los jóvenes se conviertan en víctimas y potenciales víctimas por desconocimiento o abuso, poniendo en riesgo su privacidad y seguridad. En esta circunstancia el problema es definido como un daño intencional y repetitivo hacia una persona, por parte de otra o de un grupo mediante el uso de medios digitales y redes sociales.