Por años los vecinos de la zona venimos reclamando la colocación de nuevas bombas y reparación de las ya existentes. El pedido se transforma en promesa electoral que se diluye gestión tras gestión, sin llegar a nada, acusando siempre al gobierno anterior al de turno. Creemos que a pesar del recambio de quienes tienen el  poder de tomar estas decisiones, la municipalidad debe solucionar ya este problema. Vivimos literalmente sobre una laguna. Las napas están a nivel de la superficie empeorando con cada lluvia. El agua brota por todas partes. Las paredes de las viviendas están íntegramente cubiertas de humedad, y cayéndose a pedazos, no hay material ni tratamiento que resista. El agua está tirando abajo nuestras viviendas, y lo más grave es el daño a la salud de la comunidad por estar en contacto diario con hongos de todo tipo. Los muebles se arruinan, la ropa y las pertenencias se manchan y huelen mal todo el tiempo. Pagamos los impuestos en forma y regla, pero parece que para ciertos sectores del gobierno no somos candidatos a mejoras por no ser la parte "más visible" de Quilmes. Tienen la obligación de solucionar un tema tan grave como este. Ya hemos consultado con profesionales que han garantizado que la única solución son las bombas depresoras, responsabilidad de la Municipalidad. Esperamos que no sigan haciendo oídos sordos y se nos brinde solución inmediata.