Libertad para Rafael Braga

Libertad para Rafael Braga
El 20 de junio de 2017 hizo cuatro años que Rafael Braga, un morador de la favela de Vila Cruzeiro en Río de Janeiro, negro y de 25 años en la época, fue detenido en la dispersión de una manifestación en la cual no participaba contra la subida del precio de los autobuses en la región Centro de Río. Fue apresado con dos botellas de plástico con desinfectante "Pinho Sol" y lejía "Barra", que fueron presentadas por la Policía abiertas y con trapos.
Rafael fue usado como chivo expiatorio del gobierno brasileño en respuesta a las manifestaciones de 2013, en cuyo contexto es el único condenado. Fue acusado por la Policía de portar cócteles molotov. Defendido por un abogado de oficio en el juicio, fue condenado a 5 años y 10 meses de reclusión por portar " material incendiario". Sin embargo,el informe del Escuadrón Antibomba de la Policía Civil testificó que Rafael llevaba productos de limpieza con ínfima posibilidad de funcionar como cóctel molotov.
El 1 de diciembre de 2015, salió en libertad condicional monitorizado con una pulsera electrónica gracias a la defensa asumida por el "Instituto dos Defensores de Dereitos Humanos" que apeló la sentencia y Rafael pudo volver a la favela con su familia en Cascantinha.
El 12 de enero siguiente, apenas un mes después, Rafael fue detenido de nuevo por policías de la UPP local (Policía Militar), que está vez se aseguraron de pringarlo bien y utilizaron el llamado "kit flagrante" que consiste en colocarle al detenido drogas (0.6 gr de marihuana, 9.3 gr de cocaína) y en este caso también un cohete de fuegos artificiales comúnmente usado en las favelas para avisar de la entrada de la Policía.
Esta práctica del kit flagrante es utilizada normalmente por la Policía porque según la Ley del Estado de Rio de Janeiro, aunque no haya otras pruebas inculpatorias, la palabra de un policía es suficiente para condenar a un acusado. Sobre todo si es negro, pobre y favelado. Así que se utiliza para justificar muertes, detenciones e inculpar en delitos a inocentes como Rafael Braga. También para tropelías como asaltar a turistas a los que contactan en lugares públicos vestidos de civil y mediante la repentina introducción de una bolsita de droga son detenidos o extorsionados. A elegir.
Tras esta detención Rafael es acusado de tráfico de drogas, asociación para el tráfico y colaboración para el tráfico de drogas. La asociación y la colaboración no son compatibles según la ley brasileña. El juez no tuvo en cuenta las contradicciones de los policías intervinientes en la detención, ni admitió las diligencias pedidas por la defensa y en junio de 2016 condenó a Rafael a 11 años de prisión, convirtiéndolo en una víctima de la más infame violencia del Estado contra los pobres, los favelados y los negros que son además la gran mayoría de la población penitenciaria de Brasil.
En estos cuatro años se han desarrollado numerosas campañas de apoyo y el caso es reconocido en todo Brasil como una barbaridad más del sistema judicial brasileño por negar a Rafael Braga, pobre, negro y favelado el derecho de defensa. Sin embargo, el gobierno brasileño no se da por enterado y mantiene a Rafael en prisión.
Por ello, iniciamos una campaña internacional para demandar al gobierno brasileño que lo libere inmediatamente.
La Justicia brasileña tiene un plan para Rafael Braga: la cárcel, el pudridero de negros pobres, una vuelta de tuerca más al castigo ejemplarizante de negros, pobres y favelados para mantenerlos a raya.
Nosotros tenemos otro: El de exigir su libertad, extender por el mundo desde Europa la solidaridad con Rafael, con su madre que lucha en las calles de Río por la libertad de su hijo, que sobrevivía recogiendo latas para reciclar, que no es terrorista ni narcotraficante y según cuentan sus allegados ni siquiera entiende bien lo que le está pasando y porque sólo es un joven pobre, negro, favelado e inocente arrollado por el Estado y sus jueces racistas.
English version:
FREEDOM TO RAFAEL BRAGA
To Ministry of Justice. The government of Brazil.
Freedom for Rafael Braga.
On 20 of June in 2013, four years ago, Rafael Braga, a black man of 25 years old, who lived in the favela of Vila Cruzeiro in Rio de Janeiro, was arrested in the dispersion of a demonstration where Rafael didn't take part against the rise of the price of the buses in the region Center of Rio. He was arrested with two plastic bottles with disinfectant "Pinho Sol" and bleach "Barra" which were shown by the police opened and with rags.
Rafael was used as the scapegoat of the Brazilian government in answer to the demonstrations in 2013 where he was the only convicted person. He was accused by the police for carrying Molotov cocktails. He was defended by legal aid lawyer, and he was condemned to five years and ten months in prison for carrying incendiary material. However, the reports of the bomb squad of the Policia Civil testified that Rafael had cleaning products which scarcely could be used as Molotov cocktail.
On 1 of December in 2015, he was released of prison in conditional freedom monitored with electric bracelet because the defending was assumed by the Instituto dos Defensores de Dereitos Humanos that appealed the sentence and Rafael could come back to the favela with his family in Cascantinha.
The next 12 of January, only one month after, Rafael was arrested again, by the local UPP (Military Police) who assured to involve Rafael by using a "blatant kit", which consists on placing drugs, (0.6 g marijuana and 9.3 g cocaine) and in this case a rocket fireworks, commonly used in the favelas to warn of the entrance of the police, too.
This “blatant kit” is used normally by the Police, because according to the Law of State of Rio de Janeiro, even though there aren't others indictments, the words' police are enough for convicting an accused, moreover, if the accused is a black, poor man. A “favelado”.This practice is used to justify deaths, detentions and blaming innocents like Rafael Braga and even to assault tourists by getting contact in public places dressed as civilians and offering drugs. Then suddenly they put a small bag of drug on you and it´s done. You can be arrested or extorted. You choose.
After this detention, Rafael is accused of drug traffic, an association for trafficking and collaboration for drug trafficking. The association and collaboration aren't compatible according to the Brazilian law. The judge didn't take into account the contradictions of the police involved in the arrest, he didn't admit the judicial proceedings requested by the defense and, in June 2016, sentenced Rafael to 11 years in prison, making him a victim of the most infamous State violence against the poor, the black people, the “favelados” who are also the great majority of the penitentiary population of Brazil.
In these four years, numerous support campaigns have been developed and the case is recognized in all Brazil as another atrocity of the Brazilian judicial system for denying Rafael Braga, poor, black, “favelado”, the right of defense. However, the Brazilian government doesn’t take notice and keeps Rafael in prison.
That is why we have started an international campaign to demand that the Brazilian government release him immediately.
The Brazilian justice has a plan for Rafael Braga: to rot in prison, a twist more to the exemplary punishment of black and poor people.
We have another different one: to demand freedom, and to extend throughout the world from Europe solidarity with Rafael, with his mother, who fights in the streets of Rio for the freedom of his son, who survived collecting cans to recycle, who isn’t terrorist or drug dealer and according to count their relatives, doesn't even understand well what is happening to him and because he is only a poor, innocent and black man who is run by the State and its racist judges.
Más información:
More information:
libertemrafaelbraga.wordpress.com
Osso:exposiçao no Tomie Ohtake apela ao direito à defensa de Rafael Braga
https://brasil.elpais.com/brasil/2017/06/28/cultura/1498661672_210097.html
#MeuPrimeiroAbusoPolicial: relatos sobre abordagens violentas da Policía
Version Française:
Au ministère de la Justice, Au gouvernement du Brésil : LIBERTÉ POUR RAFAEL BRAGA
23 juillet 2017 https://libertemrafaelbraga.wordpress.com/
Le 20 juin 2013, il y a quatre ans, Rafael Braga, un homme noir de 25 ans, qui vivait dans la favela de Vila Cruzeiro à Rio de Janeiro, a été arrêté au moment de la dispersion d’une manifestation, à laquelle il n’a pas pris part, contre la montée du prix des autobus dans la région Centre de Rio. Il a été arrêté avec deux bouteilles en plastique avec le désinfectant « Pinho Sol » et l’eau de javel « Barra » qui ont été montrées par la police ouverte et avec des chiffons.
Rafael a servi de bouc émissaire pour le gouvernement brésilien en réponse aux manifestations en 2013 où il fut le seul condamné. Il a été accusé par la police de porter des cocktails Molotov. Il a été défendu par un avocat commis d’office, et il a été condamné à cinq ans et dix mois de prison pour avoir transporté des objets incendiaires. Cependant, le rapport de l’escadron anti-bombes de la Policia Civil témoigna que Rafael avait des produits de nettoyage qui avaient d’infimes possibilités de fonctionner comme cocktail Molotov.
Le 1er décembre 2015, il a été libéré de prison et placé en liberté conditionnelle, contrôlé par un bracelet électronique parce que la défense a été assumée par l’Institut des défenseurs des droits humains, qui avait fait appel de la sentence, et Rafael put revenir à la favela avec sa famille à Cascantinha. Le 12 janvier suivant, seulement un mois après, Rafael a été arrêté de nouveau par l’UPP (police militaire) locale qui l’a inculpé grâce au recours à un « kit de flagrant délit », consistant à placer chez lui de la drogue (0,6 g de marijuana et 9,3 g de cocaïne) et, dans ce cas, des fusées de feu d’artifice, qui sont couramment utilisées dans les favelas pour avertir de l’entrée de la police.
Ces « kits de flagrant délit » sont fréquemment utilisés par la police, parce que, selon la loi d’État de Rio de Janeiro, bien qu’il n’y ait pas d’autres preuves incriminantes, la parole de la police est suffisante pour condamner un accusé. Surtout s’il est pauvre, Noir et s’il vit dans une favela. Cette pratique est utilisée pour justifier les morts, les détentions d’innocents et les inculpations
d’innocents comme Rafael Braga. Mais aussi, pour abuser les touristes en les contactant dans des lieux publics habillés en civil et en plaçant sur eux un sachet de drogue : ils sont alors arrêtés ou rançonnés. Au choix.
Après cette détention, Rafael fut accusé de trafic de drogue, association de trafic et collaboration pour le trafic de drogue. L’association et la collaboration ne sont pas compatibles, selon la loi brésilienne. Le juge n’a pas pris en compte les contradictions de la police impliquée dans l’arrestation, il n’a pas admis la procédure judiciaire demandée par la défense et, en juin 2016, a condamné Rafael à 11 ans de prison, ce qui a fait de lui une victime supplémentaire de la plus infâme violence d’État contre les pauvres, les «favelados», les Noirs, qui constituent également la grande majorité de la population pénitentiaire du Brésil.
Au cours de ces quatre années, de nombreuses campagnes de soutien ont été développées et l’affaire est reconnue dans tout le Brésil comme une barbarie de plus du système judiciaire brésilien pour avoir nié à Rafael Braga, pauvre, noir, « favelado », le droit de se défense. Cependant, le gouvernement brésilien ne veut rien savoir et garde Rafael en prison. C’est pourquoi nous avons lancé une campagne internationale pour exiger que le gouvernement brésilien le libère immédiatement.
La justice brésilienne a un plan pour Rafael Braga : la prison, le pourrissoir des Noirs pauvres, un tour d’écrou supplémentaire dans le châtiment exemplaire infligé aux Noirs, aux pauvres et aux « favelados » pour les maintenir à distance.
Nous pensons autrement : exiger sa liberté et étendre dans le monde, jusqu’en Europe, la solidarité avec Rafael, avec sa mère, qui se bat dans les rues de Rio pour la liberté de son fils qui survivait en collectant des canettes pour les recycler, qui est ni un terroriste ni un narcotrafiquant et qui, selon ses proches, ne comprend même pas bien ce qui lui arrive parce qu’il n’est qu’un jeune pauvre, un Noir, vivant dans une favela et innocent, accablé par l’État et ses juges racistes.
PÉTITION : https://www.change.org/p/ministro-de-justicia-gobierno-de-brasil-libertad-para-rafael-braga recruiter=73947316&utm_source=share_petition&utm_medium=email&utm_campaign=share_email_responsiv e&utm_term=petition_update
Plus d'information : https://libertemrafaelbraga.wordpress.com/