Acompañados de un progenitor, responsabilizándose de ellos, los niños deberían tener permitido salir media hora diaria a dar un pequeño paseo.

Por la tarde-noche, cuando menos gente hay por las calles. Por ejemplo, de 20:00 a 20:30 sin mantener contacto con nadie y sin bicis, patinetes ni juegues, simplemente para que les dé el aire.

Son los peor parados en estas circunstancias, no van a comprar, ni a trabajar, no pasean al perro, no tiran la basura. Son los que más tiempo llevan encerrados y los que más necesitas salir.

Con organización y responsabilidad podrían disfrutar de un pequeño paseo que les haría más llevadera está situación de confinamiento.