Investigación y reconocimiento de la vulvodinia en España

Investigación y reconocimiento de la vulvodinia en España

La vulvodinia es una enfermedad neuropática que se basa en un dolor vulvar que se vuelve crónico y que no tiene cura. En España no hay estudios sobre el tema y muchos doctores y doctoras no saben sobre esta dolencia.
No se saben las causas y no hay tratamientos específicos para ella.
Las mujeres que lo sufrimos sentimos un desamparo por parte de la sanidad, ya que al acudir a médicos no se nos hace caso, o nos tratan de exageradas. Tampoco se saben las causas y al intentar encontrar dentro de la sanidad a alguien que nos escuche o sepa cómo tratarnos nos resulta muy complicado.
Es una enfermedad invisibilizada e infravalorada por el simple hecho de solo ser las mujeres las que lo sufrimos.
Esta enfermedad puede llegar a ser incapacitante por el dolor que llega a provocar, no solo al aplicar presión sobre la zona (como al sentarte) sino también sin un estímulo que lo provoque, impidiendo así poder llevar una vida normal a causa del dolor tan agudo que puede ocasionar.
Las mujeres que lo podecemos no solo sufrimos por el dolor sino también por la poca información que hay sobre esta enfermedad neuropática y los problemas psicológicos que nos provoca. Por eso queremos que se destinen fondos para poder investigar en España por fin y que hayan recursos para poder empezar a probar tratamientos experimentales para la vulvodinia en los hospitales u otras enfermedades gineco-urinarias poco conocidas y con las mismas características, así como también pedir que se considere una enfermedad incapacitante para trabajar a tiempo completo o simplemente para trabajar.
Yo Alba Requena, como mujer que lo padece, me ha trastocado toda la vida, impidiéndome poder llevar una vida normal y trabajar. Vivo con dolor todos los días, no ha habido ni un solo día que no lo haya tenido. He podido estar semanas en cama por el dolor que me provoca, a día de hoy no he encontrado algún tratamiento que me mejore el dolor pero ni yo ni las mujeres que lo sufrimos perdemos la esperanza.
En otros países ya han empezado ha moverse e iniciar proyectos y tratamientos experimentales, sobre todo en Estados Unidos. Buscamos que aquí se haga lo mismo. Aunque no lo padezcas, tu nos puedes ayudar a que se nos de voz.
Muchísimas gracias.