BASTA YA DE CITAS TELEFÓNICAS
BASTA YA DE CITAS TELEFÓNICAS
Sufrí un infarto en el año 2020.
En año 2021 solicité el alta voluntaria.
A partir de este momento, llevo viviendo un calvario provocado por la Seguridad Social.
Cada vez que se intenta contactar con ellos, no hay manera humana de poder hacerlo. Ni por teléfono, ni por página web.
Lo más triste, no es que no se pueda comunicar con el INSS, sino el trato que dispensan a los ciudadanos que tienen la necesidad de contactar y acudir a sus instalaciones.
Para empezar, sus contestaciones son automatizadas y no obedecen a consultas médicas presenciales.
Esto, a los ciudadanos, nos deja en un estado de indefensión tremendamente profundo.
En mi caso concreto, lo último, ya es de juzgado de guardia.
El pasado 01 de febrero el médico me da la baja por una rotura de tendón, y me encuentro con la sorpresa, comunicada por SMS, que el INSS, anula dicha baja por entender que se trata de la misma patología que lo concerniente al infarto.
Intento hablar con el INSS y es imposible. Me acerco a las oficinas de la Seguridad Social, y sin dejarme entrar, me dicen que llame a un teléfono que, por cierto, nadie coge.
Me parece una vergüenza que nos traten como a ganado, cuando, si tenemos que ir a dicho estamento no lo hacemos por gusto.
Son un servicio público que no atiende al Publio.
No puede ser un argumento que como estamos en pandemia o por culpa del COVID 19, los ciudadanos no podamos solventar nuestros problemas con la administración.
Ya está bien de cargarnos a los ciudadanos con el peso de la inoperancia de la administración.
Si el resto de los servicios ya hace tiempo se dan de manera presencial, no entiendo porque el INSS trabaja de esta manera.
Solicito que de una vez se atienda de manera presencial.
Ya está bien de tanta cita previa telefónica.
Exijo mi derecho a poder acceder sin trabas a los edificios de la Seguridad Social.
Que todas las atenciones sean presenciales.