Es increíble que con todo lo que sabemos de pedagogía hoy en día  se castigue a los niños sin salir al recreo. Es una práctica que vulnera el derecho al descanso que tienen los niños. En una jornada de 5 horas sentados en sillas si no salen a jugar y ser ellos mismos, difícilmente pueden atender y aprender después. Amenazas, gritos y castigos deben erradicarse del ambiente escolar. No funcionan, no cumplen ninguna labor educativa y los niños acaban rebelándose o haciéndose sumisos. Disciplinar desde el castigo y vulnerar los derechos fundamentalmes de los niños no lleva a ningún sitio. Ya es corta la jornada del recreo. Países avanzados en educación como Finlandia, Canadá o Estonia, tienen descansos entre clases pues se a demostrado que la calidad del aprendizaje depende mas del descanso para jugar y relajarse que tengan los niños que de la cantidad de horas lectivas.  Aquí España hay profesores que se permiten quitar minutos e incluso recreos enteros del escaso tiempo que tienen los niños para descansar. El recreo debe considerarse como un tiempo legítimo para los niños y se debe prohibir por ley castigar privsndoles del recreo. El camino debiera ser el aumentar ese tiempo entre clases. Y no al contrario. Al tener los profesores libertad de cátedra es la ley la que debe regular los castigos. Hay que poner fin a esta práctica injusta e innecesaria en los colegios. Que ataca los derechos de los niños.