La religión bachiana es ampliamente practicada por  amantes de la música de todo el mundo, y los padres bachianos hasta las trancas tienen que tener el derecho a que sus hijos o/y hijas sean educadas en el conocimiento, en el respeto y en la admiración del gran Johann Sebastian Bach, nuestro Dios hecho carne entre 1685-1750.

Creemos firmemente en que si se imparten otro tipo de religiones, el amor por la música de Bach sería una alternativa tanto o más beneficiosa para la salud mental y cultural de nuestros chavales. 

Podría darse desde infantil (desde los tres años, como las demás religiones) hasta Bachillerato (a veces referido como "Bach", lo cual generaría juegos de palabras muy ocurrentes como he escogido "Bach en 1°de Bach").

Exigimos la misma carga horaria que para las demás religiones, llegando a topes tan reseñables como la hora y media que se da en Primaria en Andalucía y otras CCAA durante todos los cursos a costa de asignaturas como Plástica o Música, que solo tienen tres cuartos de hora semanales. Todo ese rato sería escuchando sus composiciones, no hace falta más verdad que esa. La Religión Bachiana no le quitaría horas a Música, en donde se seguiría impartiendo a Bach desde una perspectiva histórica. 

Dios es Bach. Viva Bach. Dejen matricular a nuestros hijos/as en Religión Bachiana durante todos los niveles educativos, cada curso, cada semana y durante toda su vida escolar. 

¡Si bemol, la, do, si becuadro!