Dar la información de lo que compran los consumidores y a quién lo compran es dar el poder para cambiar el mundo.

Nadie quiere salarios bajos, malos servicios, que las empresas contaminen, que maltraten animales, que se localicen en otros países o que no paguen los impuestos como deben, pero amenudo la justificación es ser competitivas.

Pero si se crean unas etiquetas que indiquen el porcentaje de compromiso social que existe tras cada producto, los consumidores podrían elegir pagar más por un producto cercano, sostenible, elaborado por trabajadores bien pagados etc.

Aplicar un algoritmo que teniendo en cuenta los salarios de los empleados, beneficios de intermediarios, pagos de impuestos, huella energética, etc permitiría etiquetar los productos y servicios con más o menos calificación o estrellas de recomendación, facilitando al consumidor el poder elegir qué compra y a quién le da su dinero.

Si supieramos qué compromiso social existe tras cada producto o servicio que cosumimos, podriamos favorecer a las empresas que lo hacen bien y estimular a las que no lo hacen para que cambien sus malas prácticas  a cambio de no perder clientes y consumidores.

Para más detalle sobre cómo se puede llevar a cabo este sistema de etiquetado, dejo este enlace a un ensayo escrito que lo explica.

https://www.dondevamoseva.com/compromiso-social/