El plan nacional de desarrollo que le han impuesto al presidente Duque y de paso a todos los colombianos, es más un plan de subdesarrollo. En este plan se fijan "metas" inaceptables y miserables de permitir la deforestación de 900.000 hectáreas de bosque y selva en Colombia durante los próximos 4 años. Para los malos dirigentes políticos de nuestro país es primero llenarse los bolsillos de dinero sucio y seguir ordenes de los grandes terratenientes ganaderos y trasnacionales madereras, antes que conservar uno de los últimos pulmones verdes del mundo y patrimonio natural de la humanidad como lo es la AMAZONÍA.

Los colombianos lo eligieron y los colombianos le exiginos al presidente Duque que elimine del plan de desarrollo las metas de deforestación propuestas y por el contrario, incluya metas de reforestación y protección de la amazonía, la orinoquia, el catatumbo, la selva chocoana y del pacífico, porque es un patrimonio natural que tenemos la obligación de conservar.