Estimado ministro de asuntos exteriores: 
 
Le insto a que ponga fin al apoyo de República Dominicana a las Naciones Unidas respecto a las resoluciones desproporcionadas y tendenciosas que dan a Israel un trato diferenciado y discriminatorio. 
 
Cada año, la Asamblea General, el Consejo de Derechos Humanos, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, la Organización Mundial de la Salud y la UNESCO discriminan a Israel mediante resoluciones desproporcionadas y unilaterales, al tiempo que descuidan la difícil situación de millones de víctimas de derechos humanos en todo el mundo. 
 
En la Asamblea General de 2018, por ejemplo, Israel fue objeto de 21 resoluciones unilaterales, mientras que Irán, Siria, Corea del Norte, Crimea, Myanmar y Estados Unidos recibieron solo una. 
 
Mientras tanto, no se aprobó o introdujo ninguna resolución relacionada con los derechos humanos en China, Venezuela, Arabia Saudita, Bielorrusia, Cuba, Turquía, Pakistán, Vietnam, Argelia y otros 175 países. 
 
Igualmente, desde su fundación en 2006, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha adoptado más resoluciones contra Israel que sobre Irán, Siria y Corea del Norte juntas; ha convocado más sesiones y consultas urgentes sobre Israel que sobre cualquier otro país y continúa dedicando a Israel un punto de la agenda en cada sesión permanentemente. 
 
Todos los gobiernos deben asumir la responsabilidad de su historial sobre derechos humanos. No obstante, la práctica de centrar la agenda de derechos humanos de la ONU en Israel de forma desproporcionada al tiempo que se ignoran violaciones graves y sistemáticas en el resto del mundo, supone un comportamiento politizado, selectivo, parcial y subjetivo. 
 
Al asignar los escasos recursos de la ONU a la creación de informes unilaterales y politizados que tienen a Israel como objetivo, se ignora a las víctimas de lugares como China, Pakistán o Zimbabue. 
 
Tal y como muestra la base de datos de UN Watch, República Dominicana vota anualmente a favor de más del 95% de las resoluciones contra Israel adoptadas por la Asamblea General. 
 
Al votar a favor de muchas de estas resoluciones contra Israel, República Dominicana actúa en contra del principio de igualdad consagrado en la Carta de las Naciones Unidas y en contra de los valores de universalidad, imparcialidad, objetividad y no selectividad establecidos en el documento fundacional del Consejo de Derechos Humanos, resolución 60/251 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. 
 
Insto a República Dominicana a que respete los principios fundacionales de la ONU y que deje de apoyar la obsesiva culpabilización de la ONU a Israel, el único estado judío del mundo. Es hora de que la ONU ponga fin a la intolerancia y los prejuicios, y fomente los derechos humanos de todos.