Los escritores de República Dominicana mostrarían su respeto a la veteranía literaria si suscriben este documento a favor del otorgamiento del Premio Nacional de Literatura 2023 a Iván García Guerra y Efraim Castillo, dos prominentes miembros de la Generación del 60 que aún viven.

El documento está dirigido al comité de selección encabezado por la Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura, entidades responsables de la entrega anual del premio dotado con dos millones de pesos.

En este caso debería ser un reconocimiento compartido, como lo fue cuando se entregó por primera vez en 1990 a los octogenarios Juan Bosch y Joaquín Balaguer. Lo de Iván y Efraim, igualmente octogenarios con trayectorias irrefutables como cultivadores del cuento, la novela, el teatro, la poesía, y el ensayo, sería por tratarse de los últimos de su valiosa generación que no gozan de esa distinción, pues en el pasado la obtuvieron Armando Almánzar (ya fallecido), Jeannette Miller y Franklin Domínguez, además del «miembro adoptivo» Carlos Esteban Deive, nacido en España en 1935 y fallecido en Santo Domingo 2019. También la obtuvo el precursor de dicha generación Marcio Veloz Maggiolo, que murió en 2021. Ellos, y otros que fallecieron antes de que se creara el Premio, fueron parte de los escritores jóvenes que despidieron la dictadura de Trujillo en 1961 y registraron en sus respectivos discursos literarios los cambios que allanaron el camino hacia la democracia en República Dominicana.