Desde Galáctea, red de apoyo a la crianza, le pedimos a la alcaldesa Dª María José Martínez de la Fuente, al Ayuntamiento de Aranjuez, a la Concejala Delegada de Cultura y a la Corporación Municipal que reconsideren el uso que se hace de la Biblioteca Infantil de cara a su futura reapertura (una vez finalicen las obras del Centro Cultural Isabel de Farnesio).

Muchas familias han dejado de acudir a la biblioteca porque al mínimo ruido se les llama la atención y se les invita a salir. La Biblioteca Infantil debe ser entendida como un espacio por y para niños, y como tal, es imposible que reine un silencio absoluto. Aranjuez cuenta además con una biblioteca para adultos y salas de estudio, así que este espacio debe adaptarse a las necesidades de su público: los niños.  

Pedimos que la Biblioteca Infantil sea un espacio comunitario que despierte y alimente el interés de los niños por la lectura y la cultura, y que acerque a las familias del pueblo que no disponen de ningún otro espacio público cubierto para ello. Por esto, nos gustaría que se pudiera hacer uso de la biblioteca para llevar a cabo actividades de carácter lúdico-educativo y sin fines de lucro por parte de voluntarios (por ejemplo, charlas sobre crianza o sesiones de cuentacuentos y canciones). 

Queremos volver a la biblioteca y, sobre todo, ¡que los niños nos pidan que les llevemos! Es un planteamiento que no requiere recursos adicionales, tan solo aprovechar al máximo los recursos de los que ya disponemos. Es un modelo de biblioteca que fomenta la lectura y que acercaría a los ribereños, es un modelo de biblioteca que ya existe en otros municipios de la Comunidad de Madrid.

Firma esta petición para ayudarnos a convertir la Biblioteca Infantil en un lugar más amable para los niños, donde puedan desarrollarse y disfrutar de actividades adecuadas a su edad.