¿Se imaginan ser un o una menor que como parte de un juicio familiar, sea llevado o llevada al Centro de Convivencia Familiar Supervisada a que ella conviva con el progenitor, y que, ante la negativa de querer convivir el Director le diga que si no va, mandaran a su madre a la cárcel y a la o el menor al horfanato?

¿Se imaginan ser la madre de ese o esa menor, llevarla o llevarlo a la convivencia, pero ante la negativa del infante de convivir, el personal del CECOFAM se niegue a registrar el cumplimiento de la asistencia y que de ahí deriven informes de desacato a un ordenamiento, lo que incluso conllevó el inicio de carpetas de investigación en contra de esa madre?

¿Se imaginan que esos hechos se lograron acreditar y el Director del CECOFAM tuvo que dar una disculpa pública por el y su personal, aceptando que violaron derechos humanos de las madres y los infantes?

¿Se imaginan que a pesar de aceptar su responsabilidad, ese personal sigue laborando en el CECOFAM sin ninguna consecuencia legal?

Pues eso está pasando en Quintana Roo y es por ello que les pedimos suscribir el presente posicionamiento con exigencias.

Si son organizaciones de la sociedad civil o Colectivas, favor de enviar su logo en este Google forms https://forms.gle/3GvaHyhbFa7dpu629