Debido a la afluencia vehicular y de personas en la Avenida Guadalupe, el desprendimiento de CO2 y gases de tipo invernadero es muy rico en la zona. Quitar los árboles de la Avenida Guadalupe provocaría un impacto ambiental brutal.

Tanto los locatarios, como vecinos y transeúntes diarios se verán severamente afectados por los golpes de calor y la falta de aire limpio.

Proponemos que exista más consciencia por parte de municipio y agentes externos con proyectos que afecten la estructura de la ciudad; para que éstos desarrollen iniciativas en las que se incluya a la naturaleza ya existente (esto no quiere decir que no queremos que se añadan más organismos vivos, si no que se trabaje con los que ya están y se puedan sumar más).

Nos preocupa que se sigan deshaciendo de los árboles de la ciudad. 

¡Necesitamos rodearnos de oxígeno, sombra y vida!