Lic. Andrés Manuel López Obrador
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos

Nos dirigimos a usted respetuosamente por este medio por dos razones: primero felicitarlo por el arrollador triunfo el pasado primero de julio del año en curso, donde compitió por el cargo de la presidencia de nuestro país. La lucha no ha sido en vano.

Segundo: solicitarle que como nuestro Presidente, opte por un esquema de seguridad personal. En varios medios y diversas personalidades le han conminado a ello, quedando cuando mucho en que lo iría a pensar. Intelectuales, políticos, columnistas, mineros. Inclusive su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller.

A título personal usted puede decidir si requiere o no un esquema de seguridad, pero como Presidente nuestro, no. Se debe al pueblo y este le pide no correr riesgos innecesarios. No queremos un mártir. Necesitamos un guía, un verdadero estadista, un hombre capaz de cambiar el desastre de país en que vivimos. No queremos otro Gandhi, otro Luther King, otro Madero, otro Zapata. Demasiados hombres rectos, honestos, luchadores por un mejor mundo para todos, han sido sacrificados al tocar los grandes intereses económicos.  Los poderes fácticos no se detienen ante nada cuando sienten amenazados sus intereses.

Queremos verlo llegar al fin de su mandato con todas sus promesas cumplidas.  Por ello le exigimos como pueblo un sistema o protocolo de seguridad de acuerdo a su rango. ¡Seguridad ya!. El episodio sucedido en su pasada conferencia matutina muestra el riesgo que corre.

No es necesario el contacto físico para saber que está con nosotros el pueblo. Sabemos que lo está.

De nuevo le pedimos “No nos falle”. Seguimos dándole nuestra confianza y nuestro apoyo. ¡Mande, obedeciendo al pueblo!.

Atentamente

El Pueblo de México.