Muchos bumangueses hemos crecido con las papitas de Libar, llenas de tártara, piña y queso. Esto generó gran orgullo cuando lo vimos en el video de Tulio Recomienda. Pero el COVID no solo nos trajo nerviosismo en nuestra salud, también se  llevó la barra de salsa que tanto amamos. Ahora ni en domicilios, o en el punto de venta podemos disfrutar de ellas.

Solo recibimos pequeñas cantidades que no hace honor a los lindos recuerdos de nuestra adolescencia. 

Por más tártara, piña y queso, Santander te necesita, firma ya.