Mery Janeth Gutiérrez, nueva MINTIC, tiene demandada a la Nación por 45 mil millones de pesos a través de una firma de la que es propietaria de un 97%, según noticias verificadas y difundidas ampliamente. En el mejor de los casos, se trata de un conflicto de intereses que exige su renuncia; en el peor, el Presidente Petro debe declararla insubsistente, pues el entramado de contratos de la firma de la ministra con entidades públicas, también divulgado, es una vergüenza que contradice las promesas de acabar con la corrupción tan cacareada por el nuevo gobierno.