Querid@s familiares y amig@s

Como muchos de ustedes saben, el 26 de noviembre del 2020 mis hijos me fueron arrebatados con engaños y mentiras. Desde entonces y hasta el día de hoy lucho por recuperarlos.

Este tipo de violencia que los hombres ejercen contra las mujeres para seguir dañándonos aún después de la separación; hoy tiene un nombre: VIOLENCIA VICARIA que consiste en usar a los hijos e hijas como armas para dañar a la madre una vez que ésta ha decidido poner fin a la relación con el padre; con engaños y mentiras sustraen a los niños y los alejan física y emocionalmente de la madre a quien ya no pueden seguir violentando de forma directa. Generalmente estas personas son psicópatas narcisistas, mitómanos expertos y con muchas influencias.

A lo anterior, se une la violencia institucional: jueces, secretarios de acuerdos, abogados e instituciones; que protegen a los violentadores y vulneran nuestros derechos de madres y los de nuestros hijos.

Juan A. el padre de mis hijos, es un violentador vicario y perpretador de otros tipos de violencia hacia mi persona. Su familia cómplice, lo apoya y sostiene sus mentiras. Él, muy inteligentemente se llevó a mis hijos al Municipio de Tenancingo Estado de México; lugar en el que viven mis hijos actualmente en casa de la familia paterna y en donde conviven con personas violentas y sin escrúpulos. En ese lugar ha tenido todo a su favor, desde la distancia hasta el apoyo de las autoridades, haciendo uso de sus influencias para conseguir su cometido.

Lo más grave, es la violencia de la que son víctimas mis hijos de 6 y 9 años, a quienes se les ha manipulado durante todo este tiempo, poniéndolos en mi contra. Es un acto vil y perverso separar a dos niños pequeños de su madre que los ama; y no conforme con ello, mediante mentiras envenenar sus corazones en contra de su principal figura de amor, tratando de fracturar el vínculo materno-filial.

¿Imaginan lo que esto significa para los niños y lo que significará en su vida futura? ¿imaginan lo confundidos que deben estar y el dolor que deben estar sintiendo, en medio de esta guerra absurda iniciada por un adulto incapaz de resolver sus problemas y frustraciones? 

Se ha documentado que los niños víctimas de violencia y separación forzada de su madre; tienden a desarrollar a lo largo de su vida problemas de salud mental como depresión, toxicomanías y conductas auto destructivas; siendo la etapa crítica la adolescencia, durante la cual los pequeños manifiestan conductas relacionadas con el enojo y la frustración así como ideaciones suicidas. 

Ningún niño debería ser víctima de ningún tipo de violencia. Ningún niño debería ser huérfano de madre viva y amorosa. Es por eso que sigo en la lucha, tratando por todos los medios de rescatar a mis hijos y el día de hoy solicito de su apoyo firmando esta petición. 

Si me conoces y has sido testig@ del amor que siempre he dado a mis hijos, y estarías dispuest@ a dar tu testimonio; por favor firma esta petición y escribe un breve mensaje en el que describas por qué piensas que esto es una injusticia y por qué Santi y Juanpa deben regresar a casa con su mamá que los ama.

Si estas dispuesto a apoyarnos aún más allá envía a este correo: lrocha.unam.eneo@gmail.com una petición por escrito para que las autoridades dejen de ser omisas y protejan a los niños y no a los violentadores; por favor indica por qué piensas que JuanPa y Santi debe vivir una vida libre de violencia y regresar con su madre que los ama.

Esta petición debe incluir los siguientes datos: nombre completo, edad, ocupación o profesión, lugar de trabajo o cargo que desempeña (opcional), lugar de dónde nos conocemos, relación que tienes conmigo y/o mis hijos (familia, amig@s, etc) teléfono, correo electrónico, firma y fecha.
Finalmente incluye lo siguientes hashtags: #ViolenciaVicaria #ConLosHijosNo #justiciaparajuanpaysanti

Le agradecemos con el corazón su presencia, cariño y apoyo. Les queremos.

Abrazos 

Laura, JuanPa y Santi