Ayudenme a recuperar a mi hija menor, del sistema de centros de acogida.

Ayudenme a recuperar a mi hija menor, del sistema de centros de acogida.

Ante la reforma de la ley del menor.
Las denuncias hechas por menores sobre malos tratos habituales por los padres, se hacen efectivas sin comprobar la autenticidad de que tales denuncias sean ciertas. Unos padres se pueden quedar sin sus hijos, del día a la mañana, sin saber si el menor actúa por causa de una pataleta o influenciado por gente tóxica. Hecha la denuncia, los padres, sin haber declarado, se los ficha, esposa y meten al calabozo. Los adolescentes, pueden llegar a sacar de quicio, pero creo que darle un guantazo, alzarle la voz o castigarle, sea motivo de maltrato.
Se pone orden de alejamiento y se nos pide hacerle la maleta y ya está. Ya tu hija pertenece al sistema. Te quitan la tutela y se la llevan a un centro tutelado. No puedes hablar ni ver a tu hija.
Con el tiempo, la niña, se arrepiente y quiere retirar la denuncia y volver a su hogar. Ya no se le permite hacerlo. La niña empieza a faltar al instituto, juntarse con malas compañías, tiene una intoxicación etílica, intenta suicidarse y la pillan como cabeza de turco, con unos amigos robando en una tienda. Todo esto bajo la supervisión de estos centros. A la niña, se la llevan a Zambrana en Valladolid. Una cárcel para menores. La niña se escapa del centro en dos ocasiones. A sabiendas de los técnicos, que la dicen "no lo hagas", lo saben, pero no ponen remedio. Más tiempo a quedarse en este lugar. Después de seis meses en este centro. Me entero que la van a sacar de allí, pero se la llevan a otro centro, en esta ocasión en Salamanca.
Durante el tiempo que la niña a estado allí, ella fue con gafas y con braquets, hoy en día, carece de ambas cosas, después de nueve meses con ellos.
Mi pregunta es: El remedio dado por una juez, de quitarnos a nuestra hija, es más efectivo que el que yo le haya dado en un momento de debilidad? No soy una madre perfecta, pero amo a mi hija. Ahora estoy muerte en vida. Impotente, vacía e incompleta.
Devuelvanmela, antes de que su sistema, me la convierta en una delincuente o en algo peor.
Gracias y por favor firmen, para que los políticos, sea cuales sean, reformen esta ley, que nos deja a los padres encogidos sin saber cómo poder tratar a NUESTROS HIJOS.