En el pasado, no podía existir una escuela sin asfalto a su alrededor. Eso no pasa con la escuela 23. Sus calles que lo circundan,  son de tierra y su iluminación es deficitaria, aumentando la sensación de inseguridad en hs de la noche. La misma suerte corre la enorme plaza que se encuentra a una cuadra. La poca iluminación de noche la hace intransitable por lo peligros de asalto. Queremos mejorar la calidad de vida de todo el barrio. De todo el vecindario. Asfalto y cambio de luminarias para la manzana de la escuela 23.