Tanto las leyes como el sentido común corroboran que la sentencia a pena de cárcel del que fuera Presidente de Andalucía, J. A. GRIÑÁN, es excesiva y no se ajusta a derecho como así lo atestiguan las dos jueces en su voto particular. Por supuesto que estamos de acuerdo en las enormes y graves irregularidades del llamado popularmente como caso de los ERES y que merecen nuestra reprobación y castigo. La ley debe ser dura con estos casos de corrupción. Sin embargo, creemos por razones humanitarias que el señor Griñán es merecedor de un indulto ya que su avanzada edad y situación personal no aguantaría una pena de cárcel tan dura. A ello habría que añadir que, como se asevera en los votos particulares, él no tuvo conocimiento de todo ese proceso tan corrupto y que, en absoluto, obtuvo algún beneficio económico particular. Ante todo, J. A. Griñán ha sido un servidor público que no merece terminar sus días fuera de su entorno familiar. ¡Ayúdanos a pedir al gobierno su indulto por razones humanitarias!