Hinchas de RIVER de Todo el Mundo, 2 de Diciembre de 2021

Querido Marcelo:

¡Felicitaciones y gracias por el nuevo campeonato!

Qué difícil es encontrar una palabra que resuma tus más de siete años como DT en el club.

El club. Ahí está: es ésa. Por tu sentido de pertenencia, tu respeto y tu afecto por River, al que siempre tratás como lo que es, una unión de afecto entre los que pasaron, los que estamos y los que vendrán.

Lo más hermoso es que ese amor por lo nuestro nunca olvidó el respeto a los adversarios. Ganaste uno de los títulos más importantes de la historia del club, ante el rival de toda la vida, pero nunca salió de tu boca una sola palabra despectiva hacia los derrotados. Nunca presumiste de todo lo conseguido. Ante la idolatría sincera pero también ante el exitismo oportunista, siempre recordaste que las conquistas son posibles gracias a todos: cuerpo técnico, jugadores, dirigencia e hinchas.

Supiste perder y nos enseñaste cómo hacerlo. Cómo no acordarse cuando en Lima te acercaste a cada uno de tus jugadores —y así también a nosotros— para que levantáramos la cabeza y saludáramos al ganador, tras una derrota inesperada, injusta y dolorosa.

Todo eso agrandó nuestro orgullo de ser parte de River. Pero hay algo más: las formas. Enseñaste que hay que ganar, pero cuidando nuestro estilo histórico: pelota al pie, cabeza levantada, ir siempre al frente. Todavía vibramos con el último partido en Córdoba.

¿Qué pretendemos decirte con todo esto, Marcelo? Que te queremos no sólo ni principalmente por lo que ganaste, sino por cómo nos representaste. Por ganar, por gustar y por —cuando se pudo— golear. Por ir al frente siempre, aun ante rivales casi invencibles, como en Japón. Pero, sobre todo, por dejar un grandísimo ejemplo de lo que River debe ser. Ahora somos nosotros los que tenemos que estar a la altura de ese legado de deportividad.

Por eso queremos pedirte que te quedes en nuestra casa, que sigas, que no te vayas. Claro que merecés un descanso ¡faltaría más! Pero anhelamos que River siga teniendo la identidad de estos últimos años, tan ligada a nuestra historia, en una época en que estas cosas se van perdiendo.

Y si tomás otra decisión, guardate esta carta como lo que es: sobre todo un gracias enorme, sentido, desde el corazón, con el que queremos devolverte apenas un poco de todo los que nos diste.

Te abrazamos fuerte, Marcelo. Gracias eternas. Que seas feliz.