Muchas veces al navegar por Internet nos encontramos con ventanas emergentes que muestran anuncios de préstamos instantáneos, que no requieren ningún papeleo ni garantía para acreditar fondos. Los anuncios están hechos para atraer a personas que obtengan estos préstamos en cuestión de minutos. Especialmente durante la pandemia, cuando miles de personas perdieron sus trabajos, a estas empresas les resultó más fácil conseguir clientes. Esto es diferente a solicitar un préstamo en el banco, que requiere documentación, historial crediticio, aval y también toma un par de días para que se acredite el monto. Como solución para escapar del tedioso proceso de pedir un préstamo bancario, estas aplicaciones se están volviendo muy populares, porque otorgan préstamos a todos, independientemente de su solvencia y sin documentos del cliente ni un acuerdo de préstamo definitivo. Pero esto no es tan genial como parece, ya que estas empresas están estafando a miles de personas en América Latina todos los días.

Algunas aplicaciones de préstamos se han descargado más de 10 mil veces, otras más del millón. Estas aplicaciones otorgan una gran cantidad de préstamos en cantidades pequeñas a una tasa de interés muy alta para todos. También ofrecen préstamos sin garantía por un período de 7 a 15 días y cobran altas tarifas de procesamiento junto con tasas de interés del 35% al 200%.

Al abrir una cuenta, el usuario debe subir su Identificación Oficial y se le pide que se tome una selfie. Estas aplicaciones requieren permiso, como acceso a los contactos del celular, galería, GPS, cámara, mensajes, activar o desactivar Wi-Fi, acceso total a la red, controlar la vibración, leer los estados y la identidad del celular, modificar o eliminar contenido del almacenamiento, directamente llamar a números del celular, etc.

Ellos recopilan los datos personales de los usuarios y utilizan esos datos como garantía para manipular y amenazar a los usuarios para cobrar tasas altas de interés. Las personas que tienen problemas de liquidez son amenazadas por agentes de cobranza con fotos modificadas con los rostros de las víctimas en fotos de otros. También falsifican documentos legales para amenazar a las personas, se hacen pasar por funcionarios del gobierno o de un cartel y llaman desde diferentes partes del mundo.

Ellos utilizan las imágenes recopiladas de la galería del celular, los documentos falsos y envían mensajes insultantes a todos los contactos a los que la aplicación de préstamo ya había accedido durante la instalación. Incluso crean múltiples grupos de WhatsApp con los contactos de los usuarios y luego envían mensajes a todos estos contactos.

Para detener estas aplicaciones, hemos creado una petición de change.org e incluimos directores de Google en México, Argentina, Perú y otros países latinoamericanos. Solicitamos a todas las personas que firmen la petición, especialmente si alguno de tus amigos o familiares han sido víctimas de estas aplicaciones. Así Google eliminará estas aplicaciones de la Play Store y a las empresas de su buscador.

Sin un decreto gubernamental firme, las aplicaciones seguirán estafando a las personas. Tenemos que obligar a la organización y al gobierno a detenerlas.