En Panamá, aproximadamente 30 niñas, desde los 9 años, quedan embarazadas a diario. Esto representa el 30% de los embarazos a nivel nacional. Latinoamérica es la segunda región con mayor tasa de embarazos precoces. Cada niña que queda embarazada ve sus oportunidades de educación, trabajo y establecimiento de familia, severamente limitadas. Cada niña que tiene un embarazo precoz sufrirá un estigma y discriminación por parte de la sociedad y tendrá un camino muchísimo más difícil que sus pares. Se afecta a ella y a toda su familia económica, psicológica, social y emocionalmente.

Somos Voces, una organización estudiantil enfocada a la equidad en oportunidades para niñas y mujeres, hace un llamado de atención a esta realidad. Exhortamos al pueblo panameño a unirse a esta causa firmando a favor de la moción que este tema sea abordado por los candidatos a puestos de elección popular. 

Se necesita voluntad, inclusión, información, y determinación. ¿Hasta cuándo seguirán estas jóvenes mujeres sufriendo por falta de compromiso?

Esperamos poder contar con el suyo.