"Quienes luchan por separado son vencidos juntos" (Tácito).

Y, hasta ahora, vamos (van ustedes) cada uno en una dirección diferente.

Podríamos criticar a los gobiernos, nacional y autonómicos, además de a todos los partidos; pero no queremos.

1. Podemos estar muchos meses con los contagios y muertes subiendo y bajando.
2. Podemos tener a los comerciantes y empresas muchos meses abriendo, cerrando y abriendo, y muchos solo cerrando.  Y cientos de miles de empleados despedidos.
3. Podemos estar muchos meses sufriendo la inteligencia y patriotismo de los de extrema izquierda, de los de extrema derecha y los simple y tristemente extremos.  Los que en la historia siempre han provocado los grandes males a las sociedades.
4. O podemos actuar con mayor contundencia y criterio, en base a lo mucho o poco que realmente sabemos de la pandemia, para evitar lo anterior.
Sabemos que no hay respuestas sencillas a problemas complejos, pero sí respuestas meditadas y basadas en la evidencia actual, y compartidas por la mayor parte de científicos e incluso por un número creciente de economistas.

Solicitamos:

1) Un confinamiento estricto y corto, de 2-3 semanas, que permitan una nueva bajada drástica de los contagios.

2) Contratación ya, de un mínimo de 1 rastreador por cada 2.000 personas.  Legislar su obligatoriedad en todo el territorio nacional, que debe estar operativa desde el primer día de finalización del confinamiento.  Cogobernanza debe significar criterios únicos y validados, y gestión descentralizada, no 19 criterios basados en miras cortoplacistas partidistas.

3) Obligatoriedad, sanciones económicas incluidas por incumplimiento, de la instalación y uso de la aplicación RADAR-COVID.  Hay que permitir la libertad de criterio a los negacionistas, pero su "apoyo económico" será bien recibido por la ciudadanía en estos tiempos de escasez de recursos.

4) Puesta en marcha de las medidas adicionales necesarias para que los confinamientos individuales posteriores (fruto de los rastreos) puedan ser efectivos (hoteles para personas sin recursos adecuados, ayuda económica para los mismos, etc.).

Todas estas medidas que, por la experiencia de otros países, han dado fruto, conllevan un coste económico muy ínfimo, comparándolo con todos los costes económicos que están conllevando su no implantación; y eso sin poner en la balanza el coste en vidas humanas y en las múltiples secuelas que arrastrarán los contagiados no fallecidos.

Dando un golpe fuerte al virus para, posteriormente, actuar ya únicamente con medidas quirúrgidas muy puntuales, podremos volver a una vida casi normal, salvando miles de vidas, salvando cientos de miles de empleos, salvando decenas de miles de pymes/autónomos... salvando el futuro.

Y, si les asusta liderar con claridad, recuerden:

"Es mejor liderar desde atrás y poner a otros al frente, especialmente cuando las cosas van bien. En cambio, debes tomar la primera línea cuando hay peligro. Es entonces cuando la gente apreciará tu liderazgo" (Nelson Mandela).

Sean valientes y tendrán el apoyo de la sociedad, que ya ha demostrado su madurez.